Otra predicación que marcó nuestras vidas. Y no solo la mía y de mi familia. La de cientos de hogares más ya que el Señor nos lanzó el desafío de albergar la Presencia de Dios en nuestro hogar con la misma santidad y reverencia con que lo hizo Obed Edom.
Su casa fue la más bendecida en Israel, con tan solo tres meses de hospedar el arca. Nuestros hogares también pueden ser sobrenaturalmente distinguidos por la bendición de ser casas como las de Obed Edom. ¿Te atreves?
Su casa fue la más bendecida en Israel, con tan solo tres meses de hospedar el arca. Nuestros hogares también pueden ser sobrenaturalmente distinguidos por la bendición de ser casas como las de Obed Edom. ¿Te atreves?
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