Nuestros protagonistas, los sesasenios, siguen dentro de la colmena insurgente, en la profundidad de la tierra, bajo el desierto. El cuento número 7 de la serie Después del Resplandor es, quizás, el más duro. CUENTO: ESTO ES UN INFIERNO -Esto es un infierno –sollozaba Natividad acostada en su litera. Varias mujeres acudieron a consolarla, entre tanto que Roberto, su esposo, iba al centro del salón para hablar con Paul. Todos los cristianos sesasenios seguían en la capilla. Sumaban cuarenta y cuatro entre los que habían llegado dos semanas atrás, de las cuatro urbes ibéricas, más Paul y Serena, los pastores de la colmena. -Esto es un infierno... -decía Nati, entre lágrimas- ¡Vamos a morir todos en esta oscuridad infinita! ¡Bajo tierra! El salón, que hacía las veces de capilla para aquel grupo de sesasenios era rectangular, de quince metros de largo, diez de ancho y tres de alto, con paredes, suelo y techo metálico y con una única puerta desde la que acceder. Se ubicaba en el nivel 1 d...