
Predicado en la Fiesta de noviembre 2019, en El Amanecer (Nueva York): Cuando María derramó el perfume de nardo puro sobre Jesús no solo el Señor quedó perfumado, también ella portó desde entonces 'la marca del perfume' . Dios desea que nuestra adoración llegue a esa pasión y derramamiento de manera que nosotros también quedemos perfumados.