
¿Te has dado cuenta de que muchos mamíferos se sacuden el agua del pelaje? Hay diferentes motivos por los que los animales se sacuden, y a veces son normales y otras veces más preocupantes: pueden hacerlo para secarse o limpiarse, pero también pueden hacerlo porque tiene parásitos o liberan estrés, entre otras razones. Nosotros, los ministros de Dios, también debemos aprender a sacudir nuestro manto. Este es un pensamiento para pastores basado en H echos 18:5-6.