En estas dos predicaciones explico lo que eran en el Antiguo Pacto las ofrendas de sahumerio. En la aplicación de esa forma de adoración en el Nuevo Pacto tenemos una enseñanza preciosa: el espíritu, alma y cuerpo involucrados en la entrega diaria al Señor.
Esta revelación ya es parte de mi adoración personal y colectiva.
Esta revelación ya es parte de mi adoración personal y colectiva.
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