Ante el desafío actual, matrimonios de siempre |
He escrito monstruosa problemática, la del tiempo presente, porque es multicefálica cual Hidra de Lerna: pérdida de valores y relativismo imperante; injusticia y corrupción; crisis política, sanitaria y económica; desintegración familiar; desprecio a la fe; debilitamiento de las instituciones que vertebran a las sociedades democráticas; manipulación mediática y ciberadicción; en fin, un largo etcétera. Y cuando parece que estamos cortando una cabeza, surgen dos más virulentas en su lugar.
Pues la respuesta para combatir el mal y al Reino de Tinieblas es un gran matrimonio: el de Cristo y la Iglesia. Y, en el tiempo actual o final, muchos matrimonios fieles, comprometidos con el Reino de Dios, que se han reconciliado con el Creador y que quieren emular a aquel. Por cierto, forman parte de ese otro enlace eterno que es Jesús con su esposa, su pueblo.
En una ocasión le pregunté al Señor si hay un matrimonio en el Nuevo Testamento que haya quedado como modelo del diseño original que Dios planeó para la pareja. Y mi atención fue conducida hacia un matrimonio que bien puede pasar desapercibido. Me refiero a Aquila y Priscila.
Su nombre es muy llamativo por su significado. Aquila es Águila, y Priscila quiere decir Antigua. En su combinación significaría Águila antigua. Y digo que me resulta muy llamativo porque el primer matrimonio, el de Adán y Eva, fue vencido por una serpiente antigua, que es el dragón de Apocalipsis, Satanás, el Diablo (Apocalipsis 12:9, 20:2). ¿Cuál es el enemigo natural de la serpiente? El águila real. ¿Qué vencerá a la serpiente antigua? El águila antigua: Aquila y Priscila. Esta Águila antigua vencerá las ofensivas y estrategias de la serpiente antigua. La pareja restaurada, funcionando en los principios que se modelan con Aquila y Priscila, no va a ser derrotada por Satanás, sino que “hollarán serpientes” (Lucas 10:19). El matrimonio que no pudieron ser Adán y Eva, lo fueron Aquila y Priscila.
Con Aquila y Priscila aprendemos mucho sobre el matrimonio original y antes de destacar algunas características de esta pareja de siervos de Dios quiero defender mi argumento: ante el desafío actual, matrimonios de siempre.
Matrimonios que pueden alcanzar el ideal de ser parejas en orden, unidas y fluyendo para el propósito de Dios. Sin barreras machistas ni desórdenes feministas. Sin prejuicios culturales ni legalismo religioso. Uno en honra, en complemento y uno en libertad. Esas familias serán el núcleo sano y resistente ante el cáncer del mundo actual. La célula fundamental para la formación de congregaciones vigorosas y pujantes. Parejas que pueden reproducirse en hijos que sean un bien para este mundo. Matrimonios que llevan adelante el proyecto de Dios en la Tierra.
EL ÁLBUM DE FOTOS DE AQUILA Y PRISCILA
Hay un álbum de fotos de Priscila y Aquila, que podemos encontrar en el Nuevo Testamento. Son cinco momentos diferentes:
FOTO Nº 1. Hechos 18:2-4. Estamos en la época del 41 al 52 después de Cristo. Aquila y Priscila están en Corinto. Han huido de Roma por la persecución de días de Claudio.
FOTO Nº 2. Hechos 18:24-27. Estamos en el año 54 d. C. Apolos ha llegado a Éfeso y Priscila y Aquila están allí ya que se mudaron recientemente acompañando a Pablo (Hechos 18:18-19).
FOTO Nº3. 1 Corintios 16:19. Un año después Pablo ha regresado a Éfeso. Resulta que la joven iglesia se reúne en la casa de Aquila y Priscila.
FOTO Nº4. Romanos 16:3-5: "Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, los cuales expusieron su vida por mí, a quienes no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles. Saludad también a la iglesia que está en su casa".
Nos situamos en el 57 después de Cristo. Tras la muerte de Claudio, nuestros protagonistas, se han atrevido a viajar de vuelta a Roma. Ahora hay un nuevo césar muy conocido en la historia, Nerón.
FOTO Nº5. 2 Timoteo 4:16-19. Corre el año 67 después de Cristo. Tres años después del incendio en Roma (año 64 d.C.), Priscila y Aquila, junto con muchos otros cristianos, abandonaron Roma y se dispersaron por las regiones próximas. Se encuentran en Éfeso, colaborando cerca de Timoteo, como siempre, en la obra apostólica.
De este álbum de fotos extraemos unos detalles que no deben escapar a nuestro estudio:
1- Nunca se les menciona por separado. Es un símbolo claro y hay un mensaje implícito que apunta hacia la unidad de este matrimonio. Eran uno para el propósito.
2- Unas veces se les nombra como Aquila y Priscila (él delante) y otras como Priscila/Prisca y Aquila (ella delante). Creo que el alterar el orden no es algo casual; en cambio, debemos entender que no había ningún problema en el hecho de que unas veces Dios usara más a Aquila y en otras ocasiones a Priscila. Que esté uno u otro por delante es irrelevante en el matrimonio original ya que, al ser uno, cuando Dios usa a uno es como si usara al otro (o a los dos). Y, concluimos, que se sabían honrar mutuamente para que en unos momentos Aquila tomara más protagonismo, porque la situación lo precisaba, y en otros Priscila llevara la iniciativa.
LAS CARACTERÍSTICAS DE AQUILA Y PRISCILA
Para terminar mi soliloquio quiero destacar las características de esta pareja neotestamentaria:
1- Son un ejemplo de los verdaderos discípulos de aquellos tiempos; que no estaban apegados a casa, lugar, patria, trabajo, comodidad o familia.
2- Vivían por y para el Señor; dedicados completamente al propósito de Dios. Sin más ambición en la Tierra que agradar a su Salvador y ganar cuantas más almas pudieran para Cristo.
3- Las iglesias que fundaban Aquila y Priscila eran nidos de águila. No solamente iglesias en el concepto religioso; eran poderosos centros de formación y así podían multiplicarse en otras águilas. Por otra parte, la iglesia era su casa y en su casa estaba la iglesia. Tanto en Éfeso, como en Corinto y Roma.
4- Eran fieles colaboradores de Pablo.
5- Un matrimonio apostólico (dispuestos a salir, a ser enviados). Pastores y discipuladores.
6- Que expusieron su vida (Romanos 16:4), literalmente dice “se jugaron el cuello”. Y así facilitaron el propósito en las iglesias gentiles.
7- ¡Cuando otros desertaban, ellos perseveraban!
EL LLAMADO ACTUAL
Creo, con todo mi corazón, que lo que más va a temer el Reino de las Tinieblas es matrimonios tipo Priscila y Aquila. Hombres como Aquila y mujeres como Priscila, que al unirnos en pacto matrimonial ya no somos dos sino uno; como el Águila antigua, el primer matrimonio de Adán y Eva, antes de ser engañados por la serpiente. Y es que el matrimonio entre un hombre y una mujer, unidos en Dios, es el modelo familiar antiguo, que no anticuado. Por el contrario, es la respuesta familiar que precisamos en la actualidad.
Estas parejas se alzarán como un Águila antigua, para vencer a los poderes del enemigo; pondrán nidos en las alturas espirituales donde formarán más águilas vencedoras; ni aquel anticristo del principio (Nerón) pudo con Aquila y Priscila, ni el Anticristo de los tiempos del fin podrá con los matrimonios que el Señor está levantando.
El llamado, por lo tanto, queda sumamente claro: que nuestros matrimonios puedan ser también uno para el propósito de Dios y dignos colaboradores en la obra que nos ha confiado el Señor. No nos conformemos con menos: ser parejas como aquella Águila antigua.
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