¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo que hubiese pasado si Jesús llega a fracasar en su misión? Hoy, en el trono del cielo, estaría sentado el Diablo en lugar de Dios. ¡Tanto nos amó Dios que el cielo estuvo dispuesto a arriesgarlo todo para salvarnos!
Sin embargo, Jesús no perdió la batalla contra Satanás y el pecado. Prueba de ello es que al tercer día resucitó. Y un ejército de un millón de soldados no hubiesen podido evitar que El Salvador saliera de la tumba. Escucha más de esta buena noticia en este mensaje:
VÍDEO:
AUDIO:
Comentarios
Publicar un comentario