Poema: Setenta versos al amor

Si el amor es primero,

volvamos a lo primero,

al amor del principio,

al alegre y sencillo amor,

al amor activo y generoso,

al amor que no mira a quién,

al amor valiente y compasivo,

al amor sacrificado y fiel.

“Todas vuestras cosas sean hechas con amor”,

y sin amar nada de lo que hagamos

realmente es bien hecho.

Todo es malo en extremo, menos el amor.

Nunca se ama en exceso.

No existe sobredosis de amor,

por el contrario,

siempre de falta de amor padezco

y dejar no debo esta oración:

Que el amor rompa el encierro,

abra los barrotes del ego,

ingenie puentes hacia el otro,

construya entendimiento.

Que amordace los prejuicios

y derribe el aislamiento.

¿Qué medicina tiene

el poder de sanarme a mí

al administrártela a ti?

El amar.

¿Y qué moneda se multiplica

a medida que la doy?

El amor.

Ante preguntas sin respuesta,

consúltale al amor.

Y cuando te falten las fuerzas,

clámale a Dios.

¡Dios es amor!

Si te visita el invierno

para abrazarte con su frío

de tristeza y soledad,

en el hogar de Jesús

arde lumbre de amor.

¡Entra y revive!

¡Llama a todos al calor!

Por más que intente

saldar mi cuenta con el amor,

al final resulto deudor…

Y todo lo que planee

de cara a un mañana mejor

será paja que el viento lleva,

si no está arraigado en amor.

Vocablo de cuatro letras,

el amor y el verbo amar,

que se conjuga primero

o no se llegará a conjugar.

El ser y el vivir vienen después,

porque se vive amando y sin amor es morir:

aunque siga respirando, no vale la pena existir…

En aras del Evangelio

y por continuar su labor

armémonos de valor.

Amemos desde la aurora,

y hasta que duerma el sol.

Cuando despertemos un día,

cumplida aquí la misión,

nos recibirán en el Cielo

donde se respira a Dios,

y llenaremos los pulmones

y será tanta la emoción

que cantaremos loores

y diremos: “¡Gloria!

¡Prevaleció el amor!”.

En Murcia, a 8 de abril de 2022.