Citas de la diligencia
Hay hombres de espíritu levantado, impaciente. Para éstos una mañana es ya el principio de una tarde.
E. ABREU GÓMEZ, Canek.
La diligencia es madre de la buena ventura
M. DE CERVANTES, Don Quijote.
No hay otra fortuna sino Dios y la buena diligencia del hombre.
J. HUARTE DE SAN JUAN, Examen de ingenios, 1594, cap. XV.
Un hombre animoso y diligente
está siempre preparado para todo.
T. DE KEMPIS, De Imitatione Christi.
A gran necesidad, gran diligencia.
R. LULIO, Llibre de mil proverbis : Dediligencia,
Obra mucho y cierra el labio,
que llega a su fin más pronto,
con su actividad el tonto
que con su pereza el sabio.
A. PLAZA, La voz del inválido.
Una de las veinte normas de conducta de los bribones es llevar muy lentamente sus diligencias.
J. Howell, Proverbs, 2.
Por un clavo se pierde una herradura, y por una herradura un caballo, y por un caballo un caballero.
Proverbio español. (Según Fr. Luis de
Caranada, Gita de pecadores, libro II,
Yo siempre voy de prisa, pero
nunca con precipitación.
Atribuído a J. WESLEY.
Citas sobre la pereza
El perezoso quiere y no quiere al
mismo tiempo.
SAGRADA BIBLIA, Liber proverbiorum,
XIII, 4.
La senda de los perezosos es un obstáculo de espinas, mientras que la de
los justos no tiene tropiezo alguno.
SAGRADA BIBLIA, Liber proverbiorum,
XV, 19.
La pereza no es más que el re-
fugio de los ánimos apocados.
PES D',S LORD CHESTERPIERD, Let-bI
tres to his son, 20 julio 1749.
La pereza camina tan despacio,
que la pobreza la alcanza muy pronto.
B. FRANKLIN, Way to wealth p. 1.3.
La indolencia es la sepultura en
vida de un hombre.
J. G. HOLLAND, Gold-Foil; Indolence.
No hacer nada es el camino para no ser nadie.
N. HOWE, A chapter of proverbs.
Una persona ociosa tienta al diablo para que lo tiente.
- R. KINGSTON,
Apoph. curiosa,
Los perezosos tienen siempre ganas de hacer algo.
LUC DE C. VAUVERNARGUES, Marimes.
Citas sobre la negligencia
El que desprecia lo pequeño, irá
pereciendo poco a poco.
SAGRADA BIBLIA, Eclesiástico,
No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino.
CONFUCIO.
8618. ¿No es propio de tontos hacer perezosamente y murmurando aquello que no hay más remedio que hacer, poniendo en una parte el cuerpo y en otra el alma, y dividiéndose internamente en contrarios afanes?
L. A. SÉNECA, Epistolae, LXXIV.
No hay cosa, por fácil que sea,
que no la haga difícil la mala gana.
Luis Vives, en su
Exercitatio linquae latinae.
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