Nico y Yuli, Yuli y Nico
¡Cuán graciosos y queridos!
Esta historia de amor
contaréis a vuestros hijos:
Os conocisteis un día
(fue cosa del Dios experto)
donde reparaban barcos
se encontraron los veleros.
Dejasteis aquel proyecto
y empezasteis uno nuevo,
que ya no es Yuli sin Nico
ni Nico sin Yuli, ¿cierto?
Los mástiles y aparejos,
con las maderas y cuerdas,
un gran navío del reino
zarpó abriendo las velas.
Seguro que habrá tormentas,
vivencias en alta mar,
querer tirar por la borda,
peligro de naufragar…
Sin embargo, allá en la proa,
con brazo firme al timón,
os dirige el almirante,
quien guía la embarcación.
Jesús unió los destinos:
una travesía al cielo.
Allí estará vuestro hogar,
gran tesoro y mejor puerto.
¡Fuerza, buen viaje, salud!
Y no olvidéis el llevar
la espada de la Palabra,
ancla y redes de pescar.
El salvavidas de fe,
esperanza al esperar,
y el pacto del marinero
que ahora voy a enseñar:
¡Este barco no se hunde
porque lo sostiene Dios,
pero si un día zozobra
resistiremos los dos!
En Murcia, el 25 de junio de 2022.
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