Del círculo vicioso al virtuoso

Del círculo vicioso al virtuoso


Del círculo vicioso al virtuoso


Vamos a reflexionar juntos acerca de los círculos de la vida. En concreto, el círculo vicioso y el círculo virtuoso. 

 

Nuestro soliloquio de hoy tiene mucho que ver con buenos y malos hábitos. Dice un refrán español: “Los hábitos al principio son telarañas, pero con el paso del tiempo se convertirán en fuertes cables”. También esta otra cita de Samuel Johnson (1709-1784), quien fue un reverendo y pensador: “Las cadenas del hábito son generalmente demasiado débiles para que las sintamos, hasta que son demasiado fuertes para que podamos romperlas”. 

 

Recuerdo que yo era un estudiante pésimo. No tenía el hábito de sentarme a estudiar. Pero después de un curso terrible, en el que suspendí hasta el recreo, mis padres me llevaron todo el mes de agosto a una casa perdida en la montaña que no tenía un alma en varios kilómetros a la redonda. Era lo más aburrido que un joven de 15 años podía imaginar. Ahora bien, en medio de mi tedio diario me animé a sentarme delante de los libros. Fue en ese verano, en apenas tres semanas y gracias al aburrimiento y a que no había distracción en aquel paraje, cuando aprendí a estudiar y a concentrarme frente a un libro. El nuevo hábito, como te puedes imaginar, me cambió la vida. Sustituí un círculo vicioso por uno virtuoso. ¿No es una buena noticia recordar que con la ayuda del Santo Espíritu podemos vencer ataduras y superar círculos destructivos?

 

¿Qué es un círculo vicioso?

Alex Said Sodá, en El Cáncer de las Masas definió así lo que es un círculo vicioso: Un círculo vicioso es aquella secuencia repetitiva que no tiene principio y final aparentes y que mantiene un vicio. Un círculo vicioso es un fenómeno que puede tener múltiples consecuencias o efectos en su aparente interminable proceso. 

 

Por ejemplo, en lo nacional, hay naciones que están inmersas en un círculo vicioso, porque tienen sus instituciones a nivel político, a nivel económico o a nivel judicial dañadas, por no decir corrompidas. A nivel incluso mundial, el sistema financiero está destruyendo el medio ambiente. Si lo estudiamos a fondo nos vamos a dar cuenta de que es una rueda que no para de girar, un capitalismo voraz, en el que pensamos que los recursos van a durar para siempre. Pero si el crecimiento es exponencial llega un momento en el que acabaremos con todo. 

 

Es lo que sucedió en la Isla de Pascua. Los habitantes, que eran 30 000 aproximadamente, comenzaron a talar de forma desmedida y a luchar tribu contra tribu. Era una isla rica en recursos naturales, con bosque, fauna, flora... Sus habitantes la llamaban Rapa Nui (el ombligo del mundo, en la traducción), pues ellos creían que estaban en el Paraíso. Pero cuando los occidentales descubren la isla ya no quedaban árboles, solo esas cabezas características de la Isla de Pascua y apenas 3 000 habitantes. Esto demuestra cómo los recursos son limitados y el mundo está en un círculo vicioso tal que, si no lo paramos, destruiremos la biosfera y nos quedaremos sin casa, hasta acabar los unos con los otros. Hay que romper ese círculo vicioso. 

 

En la economía también se generan estos círculos viciosos: baja la bolsa, porque se asustan los inversores; y se asustan los inversores, porque baja la bolsa. 

 

¿Qué me dices en la familia y la educación? Por ejemplo, un niño que es víctima o testigo de violencia doméstica puede convertirse en alguien violento en su entorno escolar. A veces decimos: ¿Y por qué este niño es violento o por qué tiene tanta tensión y está haciendo daño a otro niño? Porque lo está viviendo, lo está sufriendo o lo ve. Puede, de mayor, desarrollar tendencias violentas en su entorno social, laboral e incluso como padre, y se perpetúa el problema. Es un círculo vicioso presente de generación en generación. 

 

Quizás nos interesa el ámbito más personal. Por ejemplo, un círculo vicioso en la alimentación. Me siento bajo de energía y no estoy contento con mi cuerpo. Me baja la autoestima y esto también me baja la fuerza de la voluntad. Me siento triste. Entro en ansiedad, voy a la nevera y como... 

 

Pongámoslo a la inversa, esto es, un círculo virtuoso para ponernos en forma. Salgo a correr. Vuelvo a casa y me siento con mucha energía y bienestar. Aumenta mi fuerza de voluntad y entonces me alimento mejor. Al alimentarme mejor tengo más energía. Como tengo más energía, me apetece al día siguiente volver a salir a correr y sin proponérmelo estoy dentro de un círculo virtuoso. 

 

Los círculos viciosos destruyen la autoestima, disminuyen el autocontrol, favorecen la mala toma de decisiones a corto plazo. En cambio, los círculos virtuosos mejoran la autoestima, mejora el autocontrol y también favorece la buena toma de decisiones a corto plazo.

 

¿Por qué vicioso?

Porque me vicia. Voy a peor. En el círculo vicioso hay un efecto de bola de nieve. Un problema, quizás al principio pequeño, que va en aumento y toma cada vez más fuerza, se hace más grande, cada vez baja por la montaña con más velocidad y acaba chocando... Una de dos: o tú rompes el círculo vicioso o el círculo vicioso te destruye a ti. ¿Por qué? Porque me ata y me lleva a algo peor. 

 

En cambio, un círculo virtuoso también crece: voy creciendo en una virtud, voy mejorando, lo bueno va adquiriendo más fuerza. 

 

La Biblia también habla de círculos viciosos y de círculos virtuosos. Te voy a poner algún ejemplo. El Reino de Dios, dice en Isaías 9:7 va en crecimiento: “el aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David”.

 

El Reino de Dios funciona como un ciclo de vida que va aumentando. Es como un organismo vivo que se está desarrollando. Pero, por otra parte, desde que entró la maldad en el mundo con el primer hombre y la primera mujer, el pecado produjo un círculo vicioso que va dañando. Por eso dice que “debido al aumento de la iniquidad y el amor de muchos enfriará (Mateo 24:12). Aquí la palabra aumento es multiplicación. Hay un crecimiento del Reino: un círculo virtuoso. ¿Y la multiplicación de la maldad? Un círculo vicioso. 

 

Otro ejemplo es lo que dice en 2 Timoteo 3:13: “Pero los hombres malos e impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. Pero en Proverbios 4:18 dice, “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día”. Es un aumento en madurez para ser más y más como Cristo Jesús. 

 

Pero hay dos casos que me ministran mucho. El de David (negativo) y el de Pablo (positivo). Uno el Salmo 32, versículos 3 al 5. David entra en un círculo vicioso, en un círculo vicioso: “Mientras me negué a confesar mi pecado, mi cuerpo se consumió y gemía todo el día. Día y noche tu mano de disciplina pesaba sobre mí. Mi fuerza se evaporó como agua al calor del verano”. David ha entrado en un círculo vicioso. ¿Por qué? Porque ha pecado y se está resistiendo a confesar su pecado. Calla. Está rehuyendo, huidizo, no quiere enfrentarse a Dios y estuvo unos meses en rebelión, en iniquidad. Entonces, ¿qué pasaba? Que sentía una mano pesada y estaba sin fuerza. Había entrado en el círculo vicioso del pecado y no salía de allí. Hasta que hay un momento que confiesa su pecado y dice: “Finalmente te confesé todos mis pecados y ya no intenté ocultar mi culpa. Me dije: le confesaré mis rebeliones al Señor y tú perdonaste toda mi culpa”. El Señor inmediatamente lo perdona y lo ama y lo quiere restaurar el Señor. Dice el Salmo 32: “Por eso que todo santo ore a ti”. Porque el Señor es un Dios que perdona las transgresiones. ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no tiene en cuenta su pecado! David nos anima a romper ese círculo vicioso. 

 

Por otra parte, hay un círculo virtuoso que actuaba en Pablo ( 2ª Corintios 12:8-10). En tres ocasiones distintas, dice Pablo, le supliqué al Señor que me la quitara. Tenía un aguijón, algo que le estaba debilitando. Y cada vez Él le dijo: “Mi gracia es todo lo que necesitas. Mi poder actúa mejor en la debilidad. Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. Es por esto que me deleito en mis debilidades y en los insultos y en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues cuando soy débil, entonces soy fuerte”. 

 

¿Por qué es un ciclo virtuoso? Porque Pablo podía haber dicho: Señor, servirte está siendo para mí negarme, ser perseguido; insultos, privaciones, cosas que me abofetean y, además, para colmo, para que no me gloríe, hay un mensajero de Satanás que me está abofeteando; yo quiero parar con esto... Sin embargo, el Señor le adelanta: Pablo, te voy a mandar más gracia, aunque te sientas débil; mi poder se va a perfeccionar en tu debilidad. “¡La gracia de Dios me levanta!”, puede exclamar el apóstol. El poder de Dios se perfecciona en mi debilidad y sigo adelante. Y otra vez viene quebrantamiento, pero nuevamente hallo gracia. Es un círculo virtuoso. En la debilidad está obrando el poder de Dios. 

 

Círculos viciosos al descubierto

El de la condenación: 

Pecado - condenación – distancia de Dios – debilidad espiritual – pecado.

 

El del estrés: 

Estrés – trabajo con afán - falta de oración - confusión - estrés

 

El de las discusiones:

Falta de comunicación - malestar - suspicacias y sospechas - discusión - falta de comunicación.

 

El de la inseguridad:

No tengo clara mi identidad y valía (dudo de mi valía) - busco aceptación y seguridad en otros – hago cosas para encajar y que me valoren o acepten – no soy yo mismo – dudo de mi valía.

 

El de la pereza

Procrastinación – entretenimiento, vagancia o diversión – acumulación de deberes – sensación de impotencia – pereza – procrastinación.

El del fracaso:

Dudo de que sea bueno en un área, me siento incapaz (creencia) – hago un trabajo inseguro y mediocre (acción) – obtengo malos resultados (resultados) fracaso – me programo hacia esa falsa creencia (programación)– no me siento válido.

 

¿Cómo romper la bola de nieve? Con una explosión creativa

 

¿Cómo rompo la bola de nieve del círculo vicioso? Con un círculo virtuoso que será una explosión creativa. 

 

El círculo vicioso es como una bola de nieve que crece en tamaño y en velocidad hacia la destrucción (o de la bola o de nosotros). Ahora, el círculo virtuoso es como la expansión del universo. El círculo virtuoso es algo que está también en movimiento con crecimiento constante. Es como el Universo. Y resulta que los científicos y astrónomos están extrañados porque cada vez crece más rápido. ¿Sabes por qué crece más rápido? Porque es un ciclo virtuoso: es un círculo virtuoso de vida. Es muy probable que todo se está expandiendo porque todo partió de un Big Bang.

 

Dicha explosión no es una explosión de desorden y de muerte, sino Dios le daría al botón de on para que explotara la vida. Investigadores y científicos acaban diciendo: Todo esto tiene que responder a una mente inteligente. Es demasiado perfecto. Es mucha casualidad. Detrás de todo esto debe haber un diseño inteligente: indudablemente, necesitas más fe para ser ateo que para creer. El universo es como una gran rueda, una espiral de vida que sigue expandiéndose. 

 

Observamos todos los círculos virtuosos de la Naturaleza: el ciclo del agua; un animal muere y alimenta a otros animales. Son círculos de vida, virtuosos. Hay virtud en el Universo. 

 

Nuestra vida está en marcha también y vamos creciendo. La senda del justo es como la luz de la aurora y va a llegar un momento que nos morimos, pero es solamente el círculo de la vida que termina para empezar uno nuevo, el eterno, que no va a tener final. Y este del Universo, ¿sabes lo que va a pasar? Que va a llegar un momento en que el Señor va a decir: Voy a hacer algo nuevo y lo voy a hacer todavía más bello. 

 

Pero los círculos virtuosos son como una explosión de vida, algo que inicia y que se comienza a expandir. El Universo está en expansión, comienza a rodar en movimiento, pero empieza a crecer en vida. Entonces, cuando el círculo vicioso de la bola de nieve está presente, hay que introducir una explosión. ¿Y sabes quién es experto en meter explosiones? El que se cruzó con Saulo e hizo una explosión de vida en la vida del perseguidor para convertirlo en Pablo. Él es experto en romper círculos viciosos y comenzar un ciclo nuevo, un ciclo de vida. El dynamis de Dios es la dinamita que destruye los círculos viciosos. Es el poder del Espíritu Santo lo que logra acabar con la inercia del pecado y comenzar una nueva tendencia, con un ciclo de vida en todas las áreas.

 

¿Cómo pasar de un círculo vicioso a uno virtuoso?

 

Entonces, ¿cómo pasar de un círculo vicioso a uno virtuoso? Es un proceso:

1.    IDENTIFICA EL CÍRCULO Y SÉ HONESTO CONTIGO MISMO. Escucha a otros también. 

2.    DECÍDETE A ROMPER CON ÉL. Si no estás convencido tú nadie lo hará por ti.

3.    ENTIENDE QUIÉN ESTÁ DE TU PARTE. Tienes recursos a tu lado. Dios es tu aliado y no tu acusador.

4.    HAZ UN PLAN CON COSAS PRÁCTICAS. Es un proceso reflexivo. Haz un plan. Si te falta fuerza, haz un plan fuerte. Por ejemplo: detecta tu conducta de inicio. Busca el punto de inicio del círculo vicioso (no me concentro y voy al pc - aleja el pc). Identifica el disparador. Algo que te “dispara” o te hace comenzar tu círculo vicioso. Más ejemplos: Salir con tus amigos de fiesta te hace beber más de la cuenta, lo que te lleva a fumar, aunque ya lo habías dejado. Deja esas salidas y mejora tu círculo de amigos.

5.    SUSTITUYE EL CÍRCULO VICIOSO POR UNO VIRTUOSO. Podemos hacer de un círculo vicioso uno virtuoso. Estamos hablando de establecer, con la ayuda del Señor, nuevos hábitos.

 

Por ejemplo: Un círculo vicioso: comprar con hambre - pasillos de comida basura y con mucho azúcar - sistema límbico se activa – compras la comida - la tienes en casa y te la comes. Rompo el hábito: no compro con hambre - evito pasillos - mejora alimentación - menos apetito de azúcar - entro en círculo virtuoso - alimentación sana.

“La excelencia moral es resultado del hábito. Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía”. Aristóteles 

 

“La motivación nos impulsa a comenzar y el hábito nos permite continuar”. Jim Ryun


Verónica Vázquez Escalante, doctora en Ciencias de la Educación nos anima a romper rutinas que se han convertido en círculos viciosos y, a través de la creatividad, crear nuevos hábitos que sean círculos virtuosos: “La mente, por naturaleza, tiende a caer en lo cómodo, en reiterar lo conocido y esto se vuelve en algo dañino, el hecho de no producir cambios a la larga genera sufrimientos. Cuando una persona no sabe que está dentro de un círculo vicioso, tendrá en su vida ausencia de alternativas y fácilmente llegará a un callejón sin salida... Caminar el mismo sendero acérrimamente nos llevará al momento en que se convierta en rutina y por lo tanto llega a cansar, a agotar; ¿y qué hago? El círculo vicioso se rompe con el virtuoso, es justamente el momento de innovar, de hacer lo que se tiene que hacer, pero de una manera diferente. Los círculos virtuosos se crean, no es cosa de magia o de tener una receta, resulta que cada uno construye su realidad, la evalúa y finalmente la vive con la expectativa de evitar hacer de lo virtuoso otra vez algo vicioso. La naturaleza es sumamente sabia y nos enseña cada día un distinto amanecer y un distinto atardecer”.

 

Ejemplos de círculos virtuosos

 

El de la santidad:

Santidad – paz y gozo – cercanía con Dios – fortaleza – santidad.

 

El de la vida abundante:

Reposo y descanso (intento disfrutar la vida en Dios) – trabajo con fe – saco tiempo para orar y meditar en la Palabra – tengo enfoque – vida abundante.

 

El de la comunicación sana:

Crecer en comunicación – unidad – confianza mutua y fortaleza de relación – buscamos entendimiento – comunicación sana.

 

El de la autoestima:

Identidad y seguridad de mi valor en Dios – busco agradar a Dios y servir a todos – hago aquello que es mi propósito – soy auténtico y fiel a mí mismo – crezco en autoestima.

 

El del éxito:

Creo que sirvo y me siento capaz – hago un trabajo excelente y motivado – obtengo resultados positivos – me programo hacia el crecimiento y el éxito.

 

En esto de los círculos virtuosos me debo cuidar de las creencias limitantes. Ejemplo: ¿Salir a correr? Requiere mucha energía y no la tengo. ¿Cuál es la creencia limitante? Andar no va a hacer nada y no puedo correr. De manera que ya no salimos a andar ni mucho menos nos atrevemos a correr.

 

Seguro que no será fácil y que vamos a fracasar en más de una ocasión. Pero, como decía Winston Churchill, "El éxito es la capacidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo".

 

Algo práctico

 

Para terminar, algo práctico: por favor, toma unos minutos para analizar tu vida. ¿Encuentras círculos viciosos? ¿Cómo los podrías sustituir por virtuosos? ¿Encuentras círculos virtuosos? ¿Cómo los podrías potenciar?


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