El Cristo que enamora

El Cristo que enamora, Jesús,

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EL CRISTO QUE ENAMORA

Lucas 15:1-7

Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, 2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. 3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? 5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; 6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. 7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle.

¿QUÉ TENÍA JESÚS QUE ATRAÍA ASÍ A LOS PECADORES? 

PURO AMOR. EL CRISTO QUE ENAMORA. LA GRACIA ES AGUA EN EL DESIERTO.

«Todo en la cosmovisión hebrea militaba contra la idea de que un ser humano pudiera ser Dios. Los judíos ni siquiera pronunciaban el nombre "Yahvé" ni lo deletreaban. Sin embargo, Jesucristo -con Su vida, Sus afirmaciones y Su resurrección - convenció a Sus seguidores judíos más cercanos de que no solo era un profeta que les decía cómo encontrar a Dios, sino Dios mismo que vino a buscarnos».

Tim Keller


El Dios que representaban los fariseos y los escribas era una construcción legalista producto de sus mentes religiosas, y lejos de atraer, espantaba:

«Describe al Dios que has rechazado. Describe al Dios en el que no crees. Quizá yo tampoco crea en ese Dios».

Tim Keller

PPIO: Nos hacemos a la imagen del Dios al que adoramos y con el que nos relacionamos.

2 Jesús se regocija con los pecadores que se están arrepintiendo. 

Ellos, en cambio, los escribas y fariseos, se escandalizan porque los recibía y comía con ellos. 

¿Pero cómo no los iba a recibir? Jesús es ese pastor que dejó a las 99 en el cielo y vino a por la que se le perdió, hasta encontrarla. Había venido a por las ovejas perdidas de la casa de Israel (todas). También los religiosos. Entre sus seguidores había de toda clase de gente. También religiosos, como Nicodemo. 

Él quería salvar a todos. Y te quiere salvar a ti. Tú y yo también somos la oveja por la que Él vino. No importa tu condición. Solo quiere que nos arrepintamos. Que nos dejemos salvar...

3 Este a los pecadores recibe, y con ellos come.


Jesús nos recibe. Nos da bienvenida en su casa, en su familia. Come con nosotros. Nos invita a comer con Él. Es decir, tener una relación, una amistad.

UN PRINCIPIO ESPIRITUAL: SI COMES CON JESÚS ACABARÁS SIENDO COMO JESÚS. Nos hacemos a la imagen del Dios al que adoramos y con el que nos relacionamos.

COMAMOS A JESÚS

10 Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio 

(Hebreos 13:10-13).

Comamos de ese altar, de la cruz; comamos de Jesús. Eso es lo que alimentará y fortalecerá todo nuestro servicio, y en general, nuestra vida en Dios.

Yo he descubierto en mi propio servicio a Dios que tan cerca como esté de la cruz, será mi poder. 

Tan cerca como estemos del Salvador, derramando su amor en la cruz, será nuestra pasión y fuerza. La temperatura de nuestra vida espiritual depende mucho (o depende toda) de esta conexión con el amor de Jesús. 

Por ese motivo, cada cierto tiempo, el Espíritu nos lleva de nuevo a la cruz; nos lleva siempre a Jesús. Fijaos que el único memorial que nos ha dejado establecido es la Santa Sena.

4 Conocer el amor para ser llenos de la plenitud. 

Excede a todo conocimiento. No lo podemos comprender (abarcar), pero sí lo podemos conocer, como experimentar, por lo tanto, recibamos su amor.

14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 

19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

EFESIOS 3:14-19

Conocer: 1097 ginōskō - propiamente, conocer, especialmente a través de una experiencia personal (conocimiento de primera mano). Por ejemplo, 1097/ ginōskō ("conocer  por experiencia") se usa en este sentido en Lk 1:34, "Entonces María [una virgen]  dijo al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco (1097/ ginōskō = intimidad sexual) varón?" (RVA).

Conocimiento: Cognado: 1108 gnōsis (sustantivo femenino derivado de 1097/ ginōskō, "conocer de manera experiencial") 


5 ¿Qué hacía Él en esa cruz? 

Besaba a la humanidad pecadora.

William Gladstone dio cuenta de la muerte de la princesa Alice al Parlamento Inglés de la siguiente forma conmovedora: "La hija de la princesa estaba muy enferma con difteria. Los médicos le dijeron a la princesa que no se acercara a su hija, y sobre todo que no la besara, pues se pondría en peligro su propia vida con el simple contacto. Pero estando la pequeña en el lecho de muerte y haciendo esfuerzos por respirar, la madre olvidándolo todo la cogió en sus brazos. La niña jadeaba, haciendo esfuerzos por respirar y le dijo a su madre: Mamá, dame un beso (mam, kiss me).

La princesa, sin pensar en sí misma, besó a su hija. Se contagió de la difteria y unos días más tarde fue para siempre a estar con su Señor, al igual que su hija".

El amor verdadero no repara en el sacrificio. El amor verdadero desconoce el propio peligro. El amor verdadero no cuenta el coste absolutamente de nada. Tal es el amor de Cristo por nosotros. Él, en la cruz, besó a la Humanidad sin importarle nada.

14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 

19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

EFESIOS 3:14-19

SEÁIS CAPACES DE COMPRENDER: KATALAMBANÓ

lambánō, "tomar agresivamente")

De kata y lambano; tomar ansiosamente, i.e. Apoderarse, poseer, etc. (literal o figuradamente) -- aprehender, alcanzar, venir, comprender, encontrar...Transliteration: katalambanó Phonetic Spelling: (kat-al-am-ban'-o)

Definición corta: Agarro fuerte de, adelantar, comprender Definición: (a) Agarro fuerte de, arresto, captura, captura, apropiado, Alcanzo, (c) mid. aor: Percibí, comprendí.

6 Una mirada sincera a Jesús basta para transformarte: sus ojos son llamas de fuego.

12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, 13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; 15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. 16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

Apocalipsis 1:12-16.

7 Al mismo tiempo nos desafía y confronta; nos supera (no es un gatito, es un león).

17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; 18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Apocalipsis 1:17-18.


Al conocer al Cristo transfigurado, en el monte o en Apocalipsis, estamos ante un ser que nos deslumbra y nos hace caer humillados (hasta al mismo Juan que se recostaba en su pecho):


Tim Keller

«Solo si tu dios puede indignarte y desafiarte sabrás que adoras al Dios real y no a un producto de tu imaginación... Si tu dios nunca está en desacuerdo contigo, puede que solo estés adorando una versión idealizada de ti mismo».

¿A quién iremos?

Juan 6:68

Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.



8 ¡NO ESCONDAS TU TALENTO DE PLATA!

Mateo 25:24-25

Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

En Nuevo Testamento, a 6000 dracmas, o lo que es lo mismo, 21 600 g de plata. 

Actualmente un talento de plata costaría 6.606 dólares (E.U.A.).

MULTIPÍCALO AL COMPARTIRLO CON OTROS. Lo que no multiplicas, sino que lo escondes, lo achicas.

Judas vendió a Jesús por 30 monedas de plata ¿de qué moneda hablamos? Un denario de Tiberio contiene aproximadamente 3,9g de plata, lo que supone 117gramos en total.

9 Se hizo una domina ecclesiae (mujer de iglesia).

Una hermana dijo una vez: Al principio de mi conversión hablaba a todo el mundo de Cristo, pero no sabía explicar bien muchas cosas; me hacían preguntas y no tenía las respuestas. Decidí prepararme y años después tenía las respuestas, pero ya no había nadie para compartirlas (se aisló en su estudio de la Biblia). Quizás se hizo una domina ecclesiae (mujer de iglesia).

Nos podemos hacer Ecclesia hominis (hombre de iglesia); hombres de iglesia (homines ecclesiae).


LLAMADO FINAL:

Lucas 15:1-2 y 7

Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, 2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come...  7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.


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