Poema: Ganador de almas incansable

Homenaje a mi pastor, Fernando Vergara, diez años después de su muerte. Fue el fundador de A los Pies del Rey y de Radio Televisión Vida. 

Poema: Ganador de Almas Incansable 

Ganador de Almas Incansable, 

dejaste en nosotros el sabor de lo noble y de lo eterno. 

Apasionado buscador de perlas, 

que veías en cada hombre un futuro glorioso, 

venciste tus barreras y nos hiciste saber 

que nada es imposible para el que cree. 

Inspirado por el cielo, tu fe fue un ariete 

que abrió puertas y rompió murallas, 

devorando nuevas tierras, alumbrando proezas. 

Gracias por no saciar tu sed en el estanque de la religión. 

Gracias por no decir ‘no’ 

cuando te contaron que Dios tenía más para ti. 

Y por poner al Santo Espíritu en el trono, 

aunque supusiera perderlo todo. 

Cuando comenzaste a perder, fue ganar. 

Ganaste libertad, ganaste almas, 

ganaste un pueblo y un ministerio 

que hoy sigue conquistando, 

a pesar de que no estás tú,

pues en el altar de tu entrega total 

consumiste tu salud. 

Ofrenda bella, semilla buena, 

que tus hijos y nietos, 

extrañándote como te extrañamos, 

no te vamos a reprochar. 

¡Al contrario! 

Nos has dejado con tu ejemplo

atados al altar.

Y ahora es Cristo también nuestra meta, 

vivir el Reino nuestro ideal, 

bautizar nuevas vidas es el tesoro 

y más del Espíritu nuestro clamor.

Mira desde el cielo, si Dios te permite, 

el fruto que queda y la siembra que sigue. 

Seguro, dirás que nada fue en vano, 

que desvelos, trabajos, lágrimas y demás...

mereció la pena, cuentan en positivo. 

El retorno de Cristo o el último grano del reloj de arena 

nos irán reuniendo contigo, en casa, 

después de la buena batalla, 

donde conoceremos como hemos sido conocidos. 

Hasta entonces, 

somos ricos por el legado que nos dejas. 

Ganador de almas incansable, 

aquel espíritu inconforme 

y tu tesón y tu valor 

entre nosotros siguen vivos.

En Murcia, España, el 7 de diciembre de 2023.

“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe” (Hebreos 13:7).